En el último Encuentro de Corregidores y Delegados del Territorio Indígena Multiétnico TIM, donde participaron autoridades comunales de los cinco pueblos indígenas: yuracarés, movimas, tsimanes, mojeño trinitario y mojeño ignaciano, determinaron declarar una pausa a todos los planes de manejo forestal.
Para Alfredo Matareco, la primera autoridad ejecutiva del Gobierno Autónomo del Territorio Indígena Multiétnico (TIM), esta es una medida que busca planificar mejor el uso de los recursos naturales. “Queremos encontrar un mecanismo, diseñar una estrategia para que el aprovechamiento de nuestros recursos naturales sea de una manera organizada, sostenible y así garantizar la conservación de nuestros bosques para las generaciones futuras”, expresó.
De acuerdo al cacique, de ahora en adelante quieren negociaciones justas, ya que, durante veinte años de aprovechamiento forestal, las comunidades no han visto beneficios, no hubo una distribución equitativa de los recursos y eso les preocupa.
“Ya no vamos a aceptar las ofertas de los empresarios a precios que solo les beneficie a ellos. En dos décadas no hubo ingresos económicos y solo estamos perdiendo nuestra riqueza forestal sin control”, detalló.
De acuerdo a Reinaldo Guaji, presidente de la subcentral del TIM, en sus bosques ya no hay maderas valiosas como Mara o Cedro, ahora solamente sacan maderas blandas como Palo María, Ochoo, Palo Blanco, Hoja de Yuca o Guayabochi. Con esta medida, quieren cuidar lo que queda y esta pausa servirá para analizar la situación, para ello están pidiendo información de los Planes de Manejo a la ABT.
Juan Carlos Semo, de la Unidad de Recursos Naturales del TIM, explica que en el territorio existen cuatro Planes de Manejo, dos cuyos permisos ya caducaron y dos activos. Han solicitado información a la ABT para saber si efectivamente se han realizado inspecciones, cómo se han distribuido los beneficios, tomando en cuenta que estos planes con 70 000, 50 000, 40 000 hectáreas, han sido aprovechadas por veinte años y las comunidades siguen sin resolver temas de salud, educación o caminos. “Queremos visibilizar esa situación,” detalló el profesional.
Además de documentación e información geográfica digital, el gobierno del TIM también ha solicitado a la ABT que se haga una inspección de campo para cruzar todos los datos y conocer los impactos, identificar las irregularidades y en base a todo esto, sacar una normativa que regule todas las actividades de aprovechamiento, y que vaya en línea con las leyes nacionales que norman el uso y aprovechamiento de los recursos. Es un desafío muy grande, expresó el profesional en SIG.
Para las autoridades del TIM ordenar el tema forestal no es el único problema que tiene que resolver el gobierno autónomo, es un gran desafío que implica el uso de la tierra, deslindes ganaderos, restablecimiento de mojones, aprovechamiento de áridos, manejo de desechos, ya que el 90% de las comunidades están asentadas a orillas de los ríos. Por ello, una de sus acciones fue la creación del Área de Conservación La Loma Santa, la cual permite la provisión de agua, animales silvestres para la subsistencia y la regeneración forestal.